Vecino, vecina:
No vengo a hablarte "de política" ni
de lo mal que están las cosas: a diferencia de los “recortadores” tú sí sabes
cuál es la realidad. Vengo a hablarte de Benalúa.
Durante estos cuatro años, hemos
cumplido nuestro compromiso con Benalúa: hemos informado de lo que
pasaba en nuestro pueblo, hemos presentado alternativas, hemos dado la cara
ante nuestros vecinos en actos públicos y hemos luchado por los derechos más
básicos de todos los ahumaos. Pero lo más importante es que hemos
demostrado que sí se puede: que hay gente dispuesta a dar un paso al
frente para cambiar las cosas.
Con este aval de experiencia, he
sido elegido por unanimidad como el candidato del cambio y la renovación frente
a los 16 años de Gobierno del PP. Tengo el lujo de encabezar una candidatura
que representa la pluralidad de esa mayoría de vecinos que pedís un cambio. El
nombre lo dice todo: “Izquierda Unida – Benalúa para la gente”. Ha
llegado el momento de la unión del pueblo en torno a propuestas sencillas de
sentido común.
Me presento con un programa de
Gobierno totalmente realista de 15 propuestas concretas (que adelantaremos más
adelante), basado en 4 ejes:
1. Reparto justo del trabajo: sin mirar dónde vivís, cómo os llamáis o a quién votáis.
2.
Cuidado de los barrios de las afueras: todos los vecinos pagáis los
mismos impuestos, por lo tanto tenéis los mismos derechos, viváis donde viváis.
3.
Democracia participativa y transparencia: presupuestos
participativos para que podáis priorizar recursos y Asamblea Anual de rendición
de cuentas en la
Plaza.
4. Alternativas de formación y
ocio para nuestros jóvenes: la juventud debe ser el motor que
le dé vida y levante el pueblo.
Permitidme que me dirija
directamente a los padres y madres de Benalúa: ¿Cuál es el futuro de
vuestros/as hijos/as en el pueblo? ¿Cuál es el futuro de nuestros jóvenes?
Recordad el sacrificio de nuestros
abuelos para sacar adelante a sus familias; recordad la generosidad de nuestros
padres para que viviéramos al menos un poquito mejor que ellos. Todo ese
sacrificio y esa generosidad no habrá servido de nada si los jóvenes tienen que
irse fuera porque no ven futuro en su propio pueblo.
Cuando me preguntan cómo soy capaz
de asumir un reto tan importante, tengo clara la respuesta. Me duele ver
cómo mis vecinos, mi gente, se va del pueblo poco a poco, y la que se va apenas
vuelve. En 2014, Benalúa registró el menor número de habitantes en más de
100 años.
En esta situación hay dos
opciones: resignarse a “lo que hay” o construir entre tod@s una Benalúa para
tod@s que ofrezca esperanza de futuro. Nadie dijo que fuera fácil, pero
como bien decimos en el pueblo “el miedo es libre”. Yo no he cogido nada, ¿y
tú? ;)
Con
alegría y con unión, vamos a construir juntos el Cambio. ¡POR
BENALÚA!
Ángel de la Cruz