Están en
peligro absolutamente todos los derechos que los trabajadores y los estudiantes
conquistamos mediante movilizaciones y luchas durante el siglo pasado. Esta es
una realidad palpable que nos afecta a todos los jóvenes y que nos afectará
especialmente en un futuro cercano. Hoy sufrimos un 50% de paro y un deterioro
brutal de nuestra capacidad para labrarnos un futuro. Podemos afirmar que la
mayoría de los jóvenes estamos condenados al paro y/o a la precariedad, a no
ser que la situación dé un giro de 180º.
Ante esta
situación tenemos dos opciones: la primera es mirar para otro lado y quedarnos
de brazos cruzados, asumiendo la responsabilidad de la miseria a la que nos han
condenado unos pocos; la segunda es dar un paso al frente y asumir que en este
contexto no hacer nada significa posicionarse a favor de esos pocos que nos han
condenado a la miseria.
Nos
dirigimos a la Juventud de los Montes Orientales en su conjunto porque más allá
de nuestro posicionamiento todos sufrimos la crisis que han generado unos
pocos, pero nos dirigimos especialmente a los que están dispuestos a dar un
paso adelante para acelerar el necesario giro de 180º.
Ya no valen
las quejas o los lloriqueos. Hoy es más necesaria que nunca la Organización
porque solo mediante ella las quejas o los ‘lloriqueos’ se pueden transformar
en movilización, en programas y en alternativas. Es la hora de decir entre
todos qué y cómo seremos ser de mayores. Es la hora de decir entre todos cómo
nos queremos organizar como sociedad. Es la hora de luchar por lo que es
nuestro. La próxima cita: el sábado 2 de marzo a las 19:00 en Píñar.
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